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Se necesita una sola persona para cambiar tu vida…
Ruth Casey
¿Hay partes de tu vida que te gustaría cambiar? ¿Hay lugares a los que te gustaría ir? ¿Nuevas cosas que te gustaría hacer? ¿Has estado buscando un propósito en tu vida? ¿Te preguntas algunas veces por qué ciertas personas parecen tener todas las oportunidades de mundo, cuando tú tienes tan pocas o ninguna? ¿La vida siempre parece una lucha interminable? ¿Cuántas veces has deseado que algo suceda en tu vida, sin que haya pasado? O, aunque casi todo marche bien en tu vida, ¿Hay algo que te gustaría añadir o quitar de ella?. Si puedes contestar afirmativamente cualquiera de estas preguntas, existe una gran probabilidad que este artículo pueda ayudarte; y digo pueda ayudarte, no que te ayudará, porque si lo hace o no lo hace, ¡depende únicamente de ti! No somos producto terminado, todos sin excepción queremos mejorar o cambiar los resultados que tenemos en algún aspecto de nuestras vidas. Así que el primer empujón que necesitas es estar dispuesto al cambio o, cuando menos, sentirte dispuesto a tener la voluntad suficiente para hacer el cambio.
¿Deseas realmente liberarte de los viejos hábitos que no te han funcionado para encontrar el valor de probar nuevos? No siempre podemos obtener lo que deseamos. La vida no funciona de ese modo. Y lo que deseamos no es siempre lo mejor para nosotros porque tal vez algo mejor nos está esperando. Pero con solo hacer una transformación en tu vida, tu existencia puede mejorar mucho. Puedes tener más de lo que deseas. Puedes liberarte de alguno de tus conflictos. La pregunta es ¿Estás dispuesto a invertir la energía y asumir el compromiso que significa hacer un cambio?
Así que el deseo no es suficiente, necesitas combinarlo con una dosis de energía y ponerte en acción cuanto antes.
Mi vida ha estado en constante cambio durante los últimos siete años, luego de la llegada de mi último hijo. He aprendido a confiar en el proceso del crecimiento y del cambio abrazando cada día la incertidumbre desde mi rol de mama, esposa, empresaria y coach. Aprendí sobre el maravilloso concepto del poder de las afirmaciones, las cuales me han acompañado desde hace siete años en mi cotidianidad. Así que hoy quiero compartir contigo su poder y que debes tener en cuenta para usarlas.
Intenciones
El cambio se inicia con la intención de cambiar. En su libro “El asiento del alma”, Gary Zukav nos da el siguiente ejemplo acerca de la intención de cambiar de trabajo: “Cuando la intención de dejar tu actual empleo surge a tu mente consciente, empiezas a abrirte a la posibilidad de trabajar en otra parte, o de hacer algo diferente. Empiezas a sentirte menos tranquilo con lo que estás haciendo. Tu espíritu ha empezado a buscar tu próximo trabajo”. Recuerdo cuando en mi surgió el primer pensamiento de renunciar a mi trabajo como empleada en una multinacional del sector financiero. Aún no tenía un nuevo trabajo pero la intención fue tan fuerte que con solo presentar un currículo a una empresa basto para quedar contratada en tres días y con nuevo bebé a bordo.
¿Qué es una afirmación?
Las afirmaciones son declaraciones positivas que nos decimos a nosotros mismos
Cinco partes de una afirmación exitosa
- Debe ser positiva
Si quieres tener más confianza en ti mismo debes decir por ejemplo: “Hoy confío en mí mismo” en lugar de: “he dejado de ser negativo”
- Debe decirse y sentirse con pasión poder
Cuando declaramos nuestra afirmación con fuerza y convicción, iniciamos el proceso de introducir en nuestro interior la declaración positiva que nos estamos diciendo. Si sentimos que los que nos decimos es cierto en el presente, estamos abriendo nuestras energías para que acepten nuestra afirmación como cierta en el presente. Las afirmaciones deben ser dichas con sentimientos positivos y con energía. Tiene que ser declarada de tal modo que las sientas en tu cuerpo. Por ejemplo, si estás afirmando que te sientes bien con respecto a ti mismo, imagina como se sentiría tu cuerpo al sentirte bien. Percibe con total claridad esas sensaciones corporales.
Usa el poder de todos tus sentidos:
-Piénsala. Estas grabando tus pensamientos a medida que los vas pensando.
-Siéntela. Escríbela en cualquier forma, de tal modo que puedas sentirla con tus manos. Siente la pluma, el lápiz o el teclado de los dedos, cuando escribas la frase diez veces durante 21 días
-Escúchala. Lee la afirmación en voz alta.
-Huélela. Percibe el olor del papel, de la tinta, o de la computadora o de la máquina de escribir.
- Debe estar escrita o dicha en tiempo presente.
Declara tus afirmaciones como si estuvieran sucediendo, como si fueran reales ahora. No digas: “Esto sucederá”, porque eso es negar su existencia en el momento presente. Cuando decimos que es real ahora, se vuelve real en nuestro subconsciente. El subconsciente no sabe si algo está sucediendo en la realidad o si está sucediendo en nuestra mente. Digamos: “Hoy confío en mí mismo” en vez de “Confiaré en mí mismo”
- Debe ser posible
No puedo afirmar que soy una famosa cantante, cuando soy desentonada. Puedo reemplazar esta afirmación por “Me dispongo a entrenar mi voz para convertirme en una cantante exitosa”
- Debe ser personal
Sólo podemos afirmar sobre nosotros mismos.
Recuerda que la repetición es importante. Y que debes escribir tus afirmaciones diez veces diarias, durante 21 días. Incontables experimentos han demostrado que el cambio ocurre a los 21 días, cuando repetimos nuestra afirmación al menos diez veces al día.
Así que no siempre es verdad que sabemos lo que nos conviene, aunque pensemos que cuando obtengamos lo que queremos donde lo queremos y a quien queremos, seremos felices. Cuando aprendemos a luchar, a esperar y a escuchar, la respuesta correcta saldrá a la luz
Con amor,
Sandra Rodríguez
Coach Personal y Entrenadora
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