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Recién celebramos el día del trabajo y me sorprendió conversar con una amiga que el 1 de mayo trabajó más de 14 horas. Su argumento es que las horas no le alcanzan para completar el trabajo en su jornada ordinaria. Y que su jefa argumentó que aunque fuera viernes festivo tenía que completar el trabajo en casa.
Cada día la necesidad de cambio en las organizaciones surge como consecuencia de la globalización. Cada día las empresas irrumpen en el mercado mundial con productos y servicios más innovadores y mejor estructura de costos ganando así ventajas competitivas. Y así como surgen nuevos y mejores productos, gracias a la era del conocimiento surgen también nuevas profesiones a las que hoy conocemos como <trabajadores del conocimiento>.
Así que las organizaciones que aún no estén orientadas a convertirse en el medio por el cual las personas puedan realizarse profesionalmente, no podrán competir en un Mercado Laboral en dónde hoy por hoy los profesionales de la Generación Y (aquellas personas que ingresaron al mercado laboral desde el año 2000) se dan el lujo de seleccionar la empresa para la cual desean trabajar o renunciar a los tres, cuatro o cinco meses porque la empresa no cumple sus expectativas.
Hoy la ventaja competitiva de las organizaciones es la generación de riqueza para la sociedad gracias a la innovación de productos y servicios generados por profesionales que han podido desarrollar toda su pasión y talento gracias a sistemas robustos de liderazgo y gestión de procesos que faciliten y potencien toda su creatividad. Así que me gustaría saber ¿Cómo un colaborador puede crear y potenciar su talento trabajando 14 horas diarias?
En la jerga empresarial son llamadas <empresas conscientes> cuyo objetivo principal es superarse a sí mismas, mediante la capitalización de los errores como oportunidades de aprendizaje para evolucionar y mejorar su funcionamiento interno. Las empresas que logren que sus trabajadores crean y compartan los valores que ofrece la compañía tendrán en sus manos la mejor de las ventajas y es que sus colaboradores se convertirán en embajadores de la marca de manera voluntaria y gratuita. Todos sabemos que la mejor manera de posicionar una marca es a través del poder de la boca a oreja.
Así que no estamos tan lejos de ver como empleados insatisfechos con una mala experiencia puedan bloguear comentarios en redes sociales. Ya está tomando fuerza este término <Karma corporativo> en dónde las organizaciones recogerán lo sembrado.
La salida es beneficiar en equilibrio y con integridad a los cinco stakeholders o partes interesadas, clientes, co-creador quien contribuye a la creación del producto, Nuestro planeta Tierra, la comunidad, el inversor. ¿Cómo? Entendiendo que la integridad es parte de nuestros valores verdaderos como seres humanos. La integridad está protegida contra la contaminación externa. Está a salvo de la codicia y avaricia. Es decir empresas en dónde se muevan en consciencia, sabiduría y ética podrán tomar decisiones y realizar acciones que aporten bien común y al bien de sus colaboradores.
Con amor,
Sandra Rodríguez
Coach Personal y Entrenadora
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