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En muchos países celebramos el día de la Madre. Sin embargo, con muchas mamás que conversé la semana previa a la celebración encontré que aunque muchas de ellas están felices por ser mamás, se sienten cansadas y en ocasiones frustradas por la carrera maratónica diaria. Quieren y aclaman a gritos disfrutar de espacios para reencontrarse con ellas mismas.
No es un secreto que en un país como el nuestro y en muchos países las mujeres tenemos muchos roles. Desde mamá, ama de casa, esposa, empresaria, empleada, hija, hermana, amiga, etc. Sin embargo, hay un rol muy importante y que olvidamos y más cuando aparecen nuestros adorados pequeños. Es el rol “YO”
En mis procesos de Coaching personal hay una sesión específica en donde ayudo a las mujeres a hacer consciencia de cada uno de los roles que desempeñan y el esfuerzo que invierten en horas en cada uno de ellos de manera diaria. Está sesión es de gran ayuda porque obtienen claridad sobre sus roles, y les permite descubrir el rol más importante “YO”. Como mujeres madres nunca debemos olvidar que ese rol es muy importante y dedicarle unos minutos al día abre la posibilidad a mantenernos equilibradas para enfrentar con energía y vitalidad la rutina diaria.
Así que mi invitación a todas las mamás es a reservar en la agenda diariamente de 20 a 30 minutos para estar contigo misma. Acondiciona un lugar en tu casa y que todos los miembros de la familia sepan que es tu rincón preferido, allí decóralo como tú quieras que vibre con tu esencia y personalidad. Luego de ello da a conocer a tu familia y en especial a los chicos que es importante para ti ese espacio y que has reservado un horario para consentirte y estar contigo. Si tienes bebé asegúrate que tu esposo u otra persona estén al cuidado. Ellos aprenderán a quererse a sí mismos en la medida que te vean quererte a ti misma.
¡Y a disfrutar se dijo!. Utiliza este espacio y tiempo para bailar, leer, meditar, orar, dormir o simplemente no hacer nada. Si te permites abrir este espacio y disfrutar estos 30 minutos diarios por los próximos 21 días, te doy mi certeza que el equilibrio ganado te permitirá ser una mejor mamá de la que ya eres.
Ah y no olvides, que se requiere flexibilidad, si notas que aparecen situaciones que te impiden disfrutar de estos 30 minutos, tranquila, ya has iniciado el camino al equilibrio. Así que si no lo puedes hacer a una hora específica todos los días asegúrate de que sea la hora más ideal en la que puedas hacerlo. Por ejemplo cuando ya todos están dormidos.
Manos a la obra…
Con amor,
Sandra Rodríguez
Coach Personal y Entrenadora
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