[vc_row][vc_column][vc_column_text]Hoy un día más de confinamiento selectivo en Bogotá, enciendo la televisión y me encuentro con noticias desalentadoras frente a los últimos hechos de violencia ocurridos en varias ciudades de nuestro país. Los titulares de prensa ponen sobre la mesa una vez más hechos que nos ponen de frente al conflicto, la separación, la violencia y la muerte entre jóvenes y policías.
Mi primera reacción …un suspiro seguido de un pensamiento… pufff…Aquí vamos con otros 60 años de conflicto.
En ese momento me hago preguntas, muchas de ellas sin respuesta, las imágenes me conectan por un momento con un sinsabor en mi cuerpo. El miedo, la tristeza y el desasosiego emergen como primera respuesta, y me lo permito por unos minutos.
Si, los pensamientos, emociones y sensaciones de malestar como el miedo surgen cuando nos encontramos frente a situaciones violentas y caóticas. No nos gusta la incertidumbre, y podemos experimentar angustia y preocupación.
¿Te ha pasado?
Qué tal si te dijera que todas las reacciones que tienes frente a cualquier situación surgen de tu mente subconsciente. Ella es la encargada de almacenar todas las experiencias que has vivido, las recuerdes o no. Cada experiencia vivida, la has percibido a través de los órganos de los sentidos y es tu mente subconsciente la que le da una interpretación subjetiva a la misma.
Piensa sólo por un momento en alguna experiencia desagradable vivida en tu infancia. Y ahí estaba mi YO frente a la televisión recordando una situación que me conectaba a la pérdida y la violencia.
Todo el tiempo tu mente subconsciente emerge a través de creencias, juicios de valor y pensamientos acerca de lo que experimentas en el presente, el secreto está en darte cuenta que la realidad es neutra y que la interpretación la da tu mente subconsciente en respuesta a tus experiencias previas.
Entonces volvamos a mi sinsabor en mi cuerpo frente a los hechos violentos expuestos en medios de comunicación y redes sociales.
Decido entonces a través de mi mente consciente permitirme una pausa y observar todo aquello que emerge en mi interior, frente a esta situación en específico. Cierro los ojos, hago silencio, respiro profundamente y permito escucharme.
¿Suena repetitivo? Veamos…
Si has escuchado hablar de la paz interior y no sabes de qué se trata, lee hasta el final, porque justamente vamos a hacer un repaso rápido sobre el concepto y presentarte al silencio como herramienta maravillosa que tienes en tus manos.
“Debemos aprender el arte de detenernos para impedir que nuestros pensamientos, la energía de nuestros hábitos, nuestra falta de atención y las fuertes emociones nos sigan dominando” Thich Nhat Hanh
El silencio es una técnica milenaria naciente en tradiciones místicas y comunidades indígenas ancestrales, hace parte de las herramientas que te permiten iniciar el camino hacia la purificación de tu mente subconsciente, cultivar la paz interior y hacer de tu mente consciente una fuerte aliada para convertirte en un creador de realidades extraordinarias y cultivar la anhelada PAZ colectiva, UNA SOLA PAZ, para todos.
Así como lo lees, realidades extraordinarias fuera de lo ordinario…es decir experimentar paz en medio de la incertidumbre y el caos. No nos han enseñado a construir paz desde nuestro interior para nosotros mismos y para el mundo, y menos en medio de crisis. La herramienta de la pausa y el silencio, te da la posibilidad de activar a tu observador externo y sin juicio permitir en primera instancia que surja todo aquello que está en tu mente subconsciente que requiere que lo hagas consciente como emociones, pensamientos y creencias, para resolverlo y sanarlo de ¡una vez por todas!
Experimentamos ambientes llenos de ruido la mayor parte del tiempo; y no me refiero a música, carros, pitos de autobuses, me refiero al ruido interior de pensamientos que suceden unos tras otros de manera deliberada. No nos han enseñado en casa, ni en la escuela y se estimula muy poco en ambientes corporativos bucear en nuestro espacio interior usando el silencio.
Así que de manera muy fácil puedes integrar la pausa y el silencio como el primer paso hacia tu paz interior. Todo es entrenamiento. Así que te invito a tomar unos minutos al día y:
- Cerrar los ojos (volcar la mirada al interior)
- Respirar profundamente de 5 a seis veces (Sube el sistema inmune, te hace consciente del presente y te conecta con tu cuerpo)
- Observar todo lo que ocurre en ese instante a nivel de pensamiento, emoción y sensación y permitir que emerja lo que necesita expresarse en ti.
A través de él podrás ir hacia el siguiente paso “El discernimiento” que explicaré en un próximo artículo.
El giro será total, porque sabrás que siempre puedes construir UNA SOLA PAZ, la tuya la mía la de todos.
Junto con mi amiga y compañera de camino María Esperanza Carvajal nos ponemos al servicio de la vida a través de Círculos de Paz, espacios gratuitos que nos permitirán integrar herramientas de paz interior.
Si deseas participar,
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